Tenemos una nieta que pronto nacerá y se va a llamar Inés. Y como sus papis le están arreglando la habitación, yo he decidido hacer una pequeña contribución con este mini tapiz dulce y muy alegre.
Me encanta cómo ha quedado.
Es un trabajo muy agradecido de hacer, y muy divertido. El original está hecho con un mini charm pack, yo utilicé diferentes telas. En julio me fui unos días a Granada y allí me acerqué un día a conocer La Retalera, me encantó la tienda es muy amorosa y muy bien arreglada con muchos trabajos expuestos a cual más bonito, se nota mucho todo el cariño que ponen Pepi y Sandra, son encantadoras.
Como ya iba con la idea, aproveché para comprar varias telitas para el proyecto, en concreto 8 mas la tela de fondo. En principio quería trabajar solo con estas, pero una vez en casa y dando vueltas utilicé algunas de mi fondo de armario y he hecho cada casita de una tela diferente.
El tapiz es un diseño libre de Moda que podeis encontrar AQUÍ , con un excelente tutorial de Jen Daly y con un PDF para imprimir los patrones de las casitas de pájaros.
Las casitas están hechas con la técnica de paper piecing y el resto de pieceo, cortar y coser.
Y aquí podeis ver todas juntas y a la espera de colocar la banda exterior, que va terminada con medios cuadrados una mitad de fondo y la otra de color con las mismas telas de las casitas.
La entrada a las casitas es un botón negro brillante que tenía guardados en su cartón original de cuando los compré al grito de ... ¡qué monos! seguro que me van bien en alguna cosa.
Aprovechando los botones, los cosí con 4 hebras de hilo perlé en color lila y utilicé la técnica de anudado. Nunca he hecho ningún trabajo anudado, empecé a acolcharlo, pero no me gustaba como quedaba, así que deshice el poco acolchado y se me ocurrió lo de unir las tres capas con hilo anudado, ha quedado muy gracioso, aunque ciertamente da igual ya que no se ve, queda el nudo en la trasera, pero ha dejado el derecho bien sujeto y limpio.
Desde hace muchos años, iba detrás de hacer un cajón de imprenta, pero siempre me echaba atrás pensar en todo el trabajo que conlleva.
El año pasado, empecé a darle vueltas y pensar en la ilusión que me hacía, y sin querer empecé a buscar cajones y me encontré con este en el mes de septiembre.
Es de un pueblecito de Granada, y quedé con la dueña que iría a buscarlo. Cuando lo vi, me encantó.
La dueña me dijo que es un cajón de los años 50, y que siempre había estado colgado en su casa. Que su última ocupación fue la de conservar a la vista, la colección de juguetes que vienen en los huevos de chocolate. Pero sus hijos ya son mayores y el cajón se quedó vacío.
A finales de año vi que en Les grilles de Maryse, iba a empezar un SAL de bordados para un cajón de imprenta,así que sin pensarlo mucho, me apunté.
Y en enero empecé a bordar el abecedario a ratos.
Ya he terminado todas las letras.
Ahora estoy empezando a montarlas.
Al fondo de cada cajetín he tenido que poner cartón pluma de 0,5 he puesto dos ya que con uno quedaba muy hundido el bordado.
En casi todos los tutoriales que fui encontrando, las pastillas iban acabadas por detrás con hilos entrecruzados. Pero no me terminan de gustar, ya se que es una bobería y que no se ve la trasera, pero yo las estoy cerrando con punto escondido puliendo así el revés de cada pastilla. Es un poco más de trabajo pero me gusta como quedan.
No he terminado de hacer las pastillas, en otro post, haré la foto cuando tenga todo el abecedario colocado en el cajón. Estoy disfrutando mucho de este trabajo y quiero hacerlo a ratos perdidos sin prisas y disfrutando, mientras voy pensando qué quiero ir poniendo en cada casilla.
